lunes, 3 de octubre de 2016

! Tentaciones ¡

Pasaje clave: Deuteronomio 17.

¿Qué actitudes y qué clase de ejemplo tendría que dar aquel que fuera elegido rey (o líder, o pastor, o discipulador, o evangelista,o músico,o consejero,o ujier, profesor de escuela dominical)? (17:16 al 20).
¿Entiendes? Tendrían que cuidarse:
  • De las tentaciones del poder (“aumentar para sí caballos“).
  • De las tentaciones del sexo (“muchas mujeres”).
  • De las tentaciones del dinero (“amontonar plata y oro”).
  • De las tentaciones de la soberbia (“elevar su corazón sobre sus hermanos“).
  • De las tentaciones de rebeldia ( " No querer obedecer a las autoridades que Dios ha puesto")
Y cada día tendría que buscar primero a Dios para ser corregido y enseñado con la Palabra, para no alejarse de Él y para aprender a vivir en humildad.
Las mismas tentaciones de poder, sexo, dinero , soberbia y rebeldía son las que enfrentamos hoy en día, especialmente quienes ocupan posiciones de liderazgo o algun servicio determinado dentro del cuerpo de Cristo. Pero a mayor reconocimiento público mayor la presión que mete Satanás, buscando y probando de distintas maneras, puntos débiles para tumbar a los escogidos de Dios.
¡Cuídate de estas cosas! 
Aunque seas adolescente o joven (y no masivamente conocido) puedes ser atacado en lo sexual ( ya sea con relaciones sexuales, pornografía o masturbaciones), disponer de dinero a tu antojo( pensando que si tienes dinero todo lo puedes comprar) o sentirte más que otros, serán las armas más poderosas usadas por Satanás para destruir tu relación personal con Jesús y frustrar los propósitos de Dios para tu vida. Piénsalo.

Gozo y Paz

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Romanos 15:13

Orar y Creer


Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Marcos 11:24

¿Quién Es Dios?

Pasaje clave: Deuteronomio 4 y 5.

¿Quién es DIOS?
Descúbrelo por ti mismo:
         1º. 4:7, 12. 24. 31.                 2º. 4: 32 al 38.              3º. 5:6.
¿Entiendes? Dios no es una idea filosófica ni un concepto religioso. Dios no es algún tipo de energía ni poder extraño flotando por ahí. Dios no es de madera, metal o plástico.
Él es Alguien que está muy cerca para oírte. Alguien a quien no podemos ver con nuestros ojos. Alguien que te ama y te tiene paciencia. Alguien que se enoja severamente contra la maldad, la desobediencia y el pecado. Alguien que no te dejará ni se olvidará nunca de ti. Él es el único Dios y no existe nadie más como Él.
¿Conoces cuál es el deseo de su corazón? (5:29, 31).
¡Sí! Que te quedas cerca de Él y abres cada día tu corazón para recibir su Palabra y creerla, practicarla y obedecerla. Tu vida comenzara a experimentar cambios que solo Dios puede hacer y que a la larga se reflejaran por fuera.
Atrévete HOY a conocerlo y no te arrepentiras.



Una Nueva Generación

Pasaje clave: Deuteronomio 1 al 3.
 El pueblo estaba a un paso de cruzar el río Jordán y de entrar a Canaán. 40 años dieron vueltas por el desierto por problemas de desobediencia y rebeldía. Todos aquellos quejosos, incrédulos y rebeldes habían muerto. Ahora eran sus hijos (la nueva generación) quienes iban a cumplir el propósito de Dios de conquistar y habitar la tierra que Él les había prometido.
De los que habían salido de Egipto cuarenta años atrás solamente quedaban tres: Moisés, Josué y Caleb, pero solo dos de ellos cruzarían el río con la nueva generación.
El otro, el más anciano, aunque lleno de vitalidad y fuerzas, el que había dirigido (y soportado) al pueblo durante todos aquellos años, el que había recibido los mandamientos y las leyes de Dios, el que hablaba con Dios cara a cara como con un amigo, el que había sido fiel en todo, el que más de una vez había rogado por el pueblo para que no sea destruido, él moriría en aquel desierto en los próximos meses, sin poder disfrutar lo que más anhelaba: entrar a la tierra prometida.
Su mayor sueño, su deseo más grande no le sería concedido por Dios. Moisés le había pegado a la roca en vez de hablarle. Así de simple. Así de terminante. Se dejó llevar por la locura de los demás y perdió lo que más anhelaba tener. Le rogó a Dios pero la decisión ya había sido tomada: otro ocuparía su lugar (3:23 al 29).
Aún así, Moisés no se rebeló ni protestó contra Dios. Habiendo perdido lo que más anhelaba se mantuvo fiel a la decisión divina. No malgastó su tiempo echándose la culpa por su error ni enojándose contra otros. No se trató a sí mismo de fracasado por no poder entrar a la Tierra Prometida. Cometió un error, tuvo un fracaso, pero él no era un fracasado, todo lo contrario, había logrado con éxito la misión que Dios mismo le había encomendado 40 años atrás.
Y como sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida, tomó la decisión de invertirlo de la mejor manera. ¿Cómo? ¿Qué hizo? Muy simple: Le enseñó a la nueva generación.
Los aconsejó, los animó, les advirtió, les recordó, les dio todo lo que él había recibido de Dios. Toda la enseñanza, todos los mandamientos, todas las prohibiciones, bendiciones y castigos que Dios les había revelado en la Ley.  Los desafió a creer, a obedecer. Los desafió a renunciar a sus viejos ídolos y a no llenar el corazón con ninguno nuevo. Los animó a ser conquistadores de todo lo que Dios había preparado para ellos. Los alentó a no vivir de recuerdos del pasado para que fueran capaces de disfrutar todo lo nuevo que estaba por llegar.
Es como si les dijera: “Lo que hicimos y vivimos antes pudo haber sido muy bueno, o muy feo, pero es mucho mejor lo que viene”. ¿Entiendes? Esta es una palabra para ti: Lo que viviste y vivimos hasta aquí pudo haber sido muy bueno, o regular o muy malo y triste, pero ya pasó. Lo que viene es muchísimo mejor. Aunque no llegue a ser como nosotros lo esperamos, será mejor, será más excelente, si le permitimos a Dios que nos sorprenda.