domingo, 26 de abril de 2020

Activando tu mente


Introducción

Cuando Dios, a través del salmista nos dice: “…Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno…” Salmos 32:8-9. Nos está diciendo que no esperemos que nos guíe como se guían a los caballos o a las mulas, porque nosotros tenemos entendimiento.
Parece que para muchos cristianos, incluidos importantes líderes congregacionales, hay que dejar de pensar, los miembros de las congregaciones no deben pensar porque les resulta más cómodo que les digan que hacer, y a los líderes porque es mejor que las ovejas hagan lo que ellos dicen así no se les desparraman o cuestionan cuando se salen de la Palabra, sobre todo cuando les piden lo que Dios no pide.
La forma de pensar del mundo moderno ha dado a luz a dos gemelos, la falta de inteligencia y la carencia de sentido, pero ya Pablo hablaba de esto y nos advertía. “…Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar…” 1 Corintios 14:20.
Donde vemos que por un lado nos dice que no seamos niños, y por otro lado que lo seamos, pero en diferentes contextos; les dice que deben ser inocentes como niños pequeños en la malicia, pero personas maduras en la manera de pensar.
Hay muchos que piensan que el único problema de la mente es que no tiene acceso a todo el conocimiento que necesita, pensando que la educación es el instrumento para alcanzar la redención, pero Pablo dice.
“…Renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad…” Efesios 4:23-24.
Significando que la mente humana no es una computadora que procesa datos y después informa estos datos al corazón para que dé una respuesta emocional.
El problema de las mentes del mundo no está en que no tienen toda la información, sino que el problema es que esas mentes están caídas, haciendo que su espíritu tenga una inclinación contraria al señorío absoluto de Dios, esas mentes están inclinadas a no ver a Dios como más digno de alabanza que ellos, o que las cosas que hacen o logran por sus propios medios.

La mente del hombre ha sido manchada por la caída

La mente del hombre ha sido manchada por la caída, como las emociones, y la voluntad, pero cuando llegamos a Cristo nuestra mente comienza a ser renovada y el Espíritu Santo nos abre la mente para que veamos cosas que antes no habíamos visto.
Es decir que la mente cristiana no es una mente que está pensando sólo en asuntos religiosos, sino que es una mente que está pensando también en las cosas más seculares, solo que lo hace desde una perspectiva cristiana.
Sólo Dios le puede dar sentido a la vida convirtiendo la locura humana en sabiduría, el mundo no solo destrona a Dios, sino que también reduce el potencial del ser humano, en tanto que la mente cristiana es una mente centrada en Dios y por lo tanto humilde que solo piensa en brindar frutos para la gloria de Dios.
Y es por eso que la mente cristiana busca la voluntad de Dios no solo en la iglesia, sino también en el hogar, en el trabajo, en la ética social y política. 
De manera que una mente cristiana es una forma de pensar y una manera de mirar todas las cosas, donde la perspectiva ha sido renovada por el Espíritu Santo para moldearla con los preceptos bíblicos que reaviva frente a cada circunstancia.
Pensemos cómo evangelizaban los apóstoles, y cómo razonaban con la gente, y nos daremos cuenta de que basándose en las Escrituras muchos fueron persuadidos, y de hecho que Pablo decía: “…Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres…” 2 Corintios 5:11.
Y eso nos lleva a que en la evangelización debemos poner nuestra fe en la obra del Espíritu y no en argumentos de hombre, pues el Espíritu Santo atrae a las personas a Cristo por medio de la Palabra al abrir sus mentes para que las tengan en cuenta.

lunes, 20 de abril de 2020

¿Cómo sobrevivir juntos en tiempos difíciles?


Veamos la historia de un matrimonio que sacan en medio de su adversidad sacan cosas buenas.
El teléfono sonó en medio de la noche. Mi esposo, Gene, encendió una lámpara de cabecera y levantó el auricular. Vi una mirada de asombro y horror sobre su cara. La noticia que repitió era impensable. Nuestro único hijo, Jason, graduado de la Academia Naval de los Estados Unidos, había sido arrestado por el asesinato del primer esposo de su esposa. Traté de levantarme de la cama, pero mis piernas no aguantaban mi peso. Las náuseas se apoderaron de mí.

Durante más de dos años luché contra sentimientos de depresión, ansiedad y vergüenza mientras Gene y yo pasábamos por siete aplazamientos del juicio de Jason antes de que fuera condenado por asesinato en primer grado y sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

No muchos de ustedes experimentarán lo que mi esposo y yo tenemos; sin embargo, presiones imprevistas golpean a todos los matrimonios en momentos inesperados, creando interrupciones no deseadas. Un niño que nace con una discapacidad severa. Un accidente o enfermedad que afecta permanentemente la salud de su cónyuge. Su adolescente se vuelve adicto a las drogas o al alcohol. La pérdida de empleo se vuelve un factor decisivo para sus finanzas. Un padre que envejece y se muda a su casa. A su hijo se le diagnostica trastorno por déficit atencional e hiperactividad. Usted anhela tener un hijo pero experimenta un aborto espontáneo. La lista es interminable.

Los tiempos difíciles desencadenan emociones imprevistas - los ánimos se acaloran, el juego de la culpa comienza, la ansiedad se agudiza - o el sufrimiento en silencio nos mantiene acorralados e inalcanzables. Cuando mi hijo fue arrestado, experimenté una falsa vergüenza, pensando que, si hubiéramos sido mejores padres, él nunca habría tomado una decisión tan horrible.

Cuando mis amigos James y Heather se enfrentaron a las crecientes tensiones de criar a una hija gravemente autista, a menudo estallaban el uno contra el otro, permitiendo que pequeñas irritaciones se convirtieran en obstáculos impasibles. El día que entraron en la sala de estar y descubrieron que Joanna había manchado la pared con sus heces, empezaron a gritar, culpándose unos a otros por no saber cómo mantener el orden y la civilidad en su propia casa.

¿Por qué se desintegran algunos matrimonios cuando la vida los separa? ¿Es posible construir un matrimonio más fuerte cuando se enfrenta a un desafío que no desaparece sólo porque oraron juntos y le pidieron a Dios que les ayudara? ¿Cómo desarrollan otras parejas un vínculo más fuerte frente a presiones insuperables?

Así es como Gene y yo - y muchas otras parejas - hemos mantenido nuestros matrimonios fuertes bajo la adversidad.

Desarrolle una actitud de "estamos juntos en esto".

Gene y yo descubrimos rápidamente que pasar por el arresto, juicio y condena de nuestro hijo era abrumador cuando nos retiramos y sufrimos en nuestro propio dolor privado. Aprendimos que necesitábamos decirnos honestamente cuando estábamos teniendo un mal día o cuando nos sentíamos incapaces de tomar decisiones ni siquiera simples porque nuestras mentes estaban demasiado enfocadas en los temas más grandes que estábamos enfrentando. Al hablar de nuestros sentimientos, desarrollamos una comunicación abierta y a menudo nos dimos cuenta de que en un día en que uno de nosotros se sentía débil e incapaz de tomar decisiones, el otro daba un paso al frente y se ocupaba de los detalles de la gestión de la vida.

Durante las etapas iniciales de nuestro desafío, una parte importante de nuestro crecimiento como pareja fue ir a caminar juntos, orando en voz alta mientras caminábamos uno al lado del otro. Uno de nosotros oraba: "Dios, tenemos miedo por nuestro hijo. Tememos por su seguridad. No sabemos de dónde vendrá el dinero para su abogado defensor". El otro oraba entonces: "Señor, eres bueno y digno de confianza. Sabemos que nada puede tocarnos sin Tu permiso, pero nuestros corazones agonizan - por la familia del difunto y por nuestro hijo. Ahora mismo nos preguntamos, “¿Por qué permitiste que esto pasara?” Hacer un hábito el orar juntos y hacer a Dios nuestras preguntas honestas hizo nuestro matrimonio más fuerte.

Dile sí a los tiempos libres de culpa.

James y Heather descubrieron que no podían permitir que sus desafíos con Joanna pusieran una separación entre ellos. Ellos tienen otros tres hijos que también desean su amor y cuidado. También necesitaban tiempo el uno con el otro, aparte de los desafíos actuales de cuidar a una niña con una discapacidad severa. En el pasado, ellos se encargaban de todo y vivían en un estado de agotamiento constante. Heather dice: "Luego investigué todas las opciones educativas y sociales para Joanna que se ajustaran a nuestro presupuesto - y ahora ella está en programas parte de cada día. Ella está más feliz, y nosotros más tranquilos".

James y Heather también comenzaron a aceptar la ayuda de un pariente que se ofreció como voluntario para atenderla una noche a la semana. Pasaban las tardes cenando fuera o viendo una película sin preocuparse por los niños. Llegaban a casa refrescados y fueron más capaces de enfrentar el estrés del día a día.

Haga la siguiente elección correcta.

Mientras Gene y yo estábamos viviendo en medio de la primera onda de choque por el arresto de Jason, nuestras mentes estaban inundadas de preguntas provocadas por el miedo:

  • ¿Cómo podremos proteger a Jason del peligro mientras está en una cárcel llena de delincuentes violentos?
  • ¿Cómo podremos pagar por su defensa?
  • ¿Cómo podremos enfrentarnos a la gente de nuestra comunidad cuando la noticia llegue a la prensa?
  • ¿Cómo nos ganaremos la vida en el ministerio a tiempo completo si nuestra credibilidad será destruida porque la gente piense que fuimos malos padres debido a la elección de nuestro hijo?

Heather y James se enfrentaron a sus propias preguntas:

  • ¿Cómo podremos darle a nuestros otros tres hijos la atención y el cuidado que necesitan cuando Joanna nos quita tanto tiempo?
  • ¿Cómo procesaremos nuestras emociones cuando los familiares y amigos nos hagan sentir como si desearan que Joanna no estuviera con nosotros durante las reuniones familiares y las actividades sociales?
  • ¿Sobrevivirá nuestro matrimonio a los desafíos de tener una hija autista?
  • ¿Quién cuidará de Joanna y será su defensora cuando seamos mayores o nos hayamos ido

Cuando está en medio de tiempos difíciles, cada decisión es abrumadora. Es fácil creer que, en comparación con otras familias, nunca tendrá un matrimonio normal o una situación familiar típica.  El enemigo le recuerda que su familia es muy diferente y a nadie le importa acomodarse a su situación particular. Es tentador mirar un futuro sin fin con una sensación de desesperanza.

Gene y yo descubrimos que enfrentar la cadena perpetua de nuestro hijo significaba que nuestras vidas nunca volverían a ser lo que habían sido antes de su arresto. La vida había cambiado, y si nos concentrábamos en el futuro lejano nos desanimábamos. Empezamos a adaptarnos preguntándonos: "¿Cuál es la próxima decisión que debemos tomar?" A veces eran pequeñas opciones, como hacer una lista de compras o una cita con el dentista. Luego vino una decisión más difícil: ¿Qué tan transparentes debemos ser? Podríamos elegir retirarnos de la sociedad y nunca hablar de lo que pasó, o podríamos ser abiertos -primero con los miembros de la familia y amigos, y eventualmente, con grupos más grandes de personas- y compartir los detalles de lo que sucedió y las lecciones que Dios nos estaba enseñando.

La "siguiente opción correcta" de Heather y James fue educar a la gente de su iglesia sobre cómo ministrar a los niños con necesidades especiales. Más gente se inscribió en la clase de lo que esperaban. Dos miembros del grupo vinieron a su casa, conocieron a Joanna y formaron parte de un equipo de personas que se ocupaban de sus necesidades - y también de otros niños con necesidades especiales - durante las funciones relacionadas con la iglesia. Como resultado de los esfuerzos de Heather y James, más familias con niños con necesidades especiales comenzaron a asistir a su iglesia, y el ministerio se multiplicó.

Cuando no sepa qué hacer en tiempos difíciles, mire a su alrededor. Hágase preguntas como estas: ¿Cuál es el siguiente paso lógico que debemos dar? ¿Hay que tomar una decisión? ¿Hay algún trabajo práctico que se deba hacer? Pídale a Dios sabiduría para saber las diferencias entre los pasos urgentes, los importantes y los opcionales que necesitas tomar.

Sirvan a los demás juntos.

Durante un tiempo, mi propio dolor por el encarcelamiento de Jason me mantuvo centrada en mí misma. Mis pensamientos giraban en torno al miedo al futuro. Me estresé por tratar de asegurarme de que Jason estuviera a salvo. Finalmente se produjo un cambio importante. Para visitar a Jason, Gene y yo tuvimos que hacer cola con otras familias que también estaban esperando para pasar por la seguridad de la prisión. Conocimos a esposas e hijos solitarios que habían sido separados de sus maridos y padres. Conocimos reclusos que necesitaban estudios bíblicos y material de lectura. Nos dimos cuenta de que la sala de visitas tenía pocos libros para colorear, crayones y juegos que los niños pudieran usar para interactuar con su padre durante las visitas.

Al ver estas necesidades, Gene y yo lanzamos la organización sin fines de lucro Speak Up for Hope y comenzamos a recolectar donaciones para suministros para las familias de los reclusos. Otros coleccionaban juegos para las salas de visita de las prisiones o contribuían con libros de estudio bíblico.

Nuestras donaciones se volvieron creativas y espontáneas. Un día, mientras lavaba la ropa, noté que la pila de ropa de Gene era más corta de lo habitual. Le pregunté qué le estaba pasando a sus camisetas.  Él sonrió y dijo: "Lo descubrirás muy pronto".

El fin de semana siguiente hicimos cola en la prisión, esperando pasar por seguridad para visitar a Jason. Ese día nos tomó más de dos horas llegar al frente de la fila, y decenas de nosotros esperábamos en el calor de Florida para ver a nuestros seres queridos. De repente, la mujer al frente de la fila irrumpió en sollozos. Se le había negado la entrada. Inmediatamente supe por qué. Una directriz recientemente añadida para el área de visitas, y los recién llegados no sabían que las mujeres visitantes tenían un código de vestimenta más estricto. Además de lo habitual, sin tirantes, sin elásticos y sin nada transparente, ahora no se permitían camisetas sin mangas y otras prendas que revelaran los hombros - todas las camisas tenían que tener mangas. La mujer sollozante llevaba una blusa blanca abotonada, con los brazos completamente destapados.

En ese momento me di cuenta de que Gene ya no estaba a mi lado. Había ido a nuestro coche y regresaba con una camiseta negra. Se acercó a la mujer en apuros y le dijo: "Toma, ponte esto y vete al frente de la fila. Es mi regalo para ti hoy. Que tengas una maravillosa visita con tu familia".

Regresó a nuestro lugar en la fila. Le dije: "¡Entonces eso es lo que le ha estado pasando a tus camisetas!

"Sonrió, miró hacia abajo y dijo: "Es mi ministerio".

Desde ese día, Gene y yo hemos estado repartiendo camisetas negras a los visitantes que las necesitan para pasar la inspección. Cuanto más continuamos sirviendo juntos a los demás, menos nos centramos en nuestra propia pérdida. A medida que invertimos en la vida de los demás, Dios duplica nuestra alegría.

¿Y recuerdas a mis amigos Heather y James? Ella comenzó a escribir un blog mensual sobre las lecciones que han aprendido y las alegrías que han experimentado como resultado de criar a una niña autista. Dios multiplicó el impacto de su historia a medida que otros padres de niños autistas se acercaron a ellos.

¿Es posible construir un matrimonio fuerte en tiempos difíciles? Sí, pero tiene que mantenerse fuerte con la ayuda de Dios. Desarrolle una actitud de "estamos juntos en esto", disfrute de un tiempo libre de culpa lejos de todo lo que está estresando a su matrimonio, haga la siguiente elección correcta y sirvan a los demás juntos. Sobre todo, aferrarse al amor. Soporte todas las cosas, cree todas las cosas, espera todas las cosas, resiste todas las cosas" (1 Corintios 13:7

jueves, 16 de abril de 2020

Fortaleciendo nuestra Fe



Nuestra fe es más valiosa que el oro, nuestra fe descansa en las promesas de la Biblia y el poder de Dios. En los tiempos difíciles debemos afianzar nuestra fe, y permanecer firmes en ella.
Texto Biblico: Judas 1.20-23
Aunque hemos examinado algunas maneras de poder identificar a los falsos maestros, es imposible evitar esta destructiva influencia por completo. Por tanto, es importante que afiancemos nuestra fe para poder mantenernos firmes contra la pervertidora atracción del mundo.

Primero, debemos saturar nuestras mentes con la Palabra de Dios. 
Para que el Espíritu Santo renueve nuestros pensamientos a medida que maduramos espiritualmente.

Segundo, debemos dedicarnos a orar en el Espíritu Santo (Ef 6.18). 
Para que nos guíe en cuanto a qué cuándo y cómo orar.

Tercero, debemos mantenernos en el amor de Dios. 
Por supuesto, nunca podremos estar más allá del alcance del amor divino, y por tanto no debemos abusar de la asombrosa gracia del Señor. Con esto en mente, tenemos que preservar nuestra comunión con Él, asegurándonos de pasar tiempo en su presencia sin interrupciones.

lunes, 13 de abril de 2020

Los 12 enemigos del matrimonio

Tu matrimonio es la mejor inversión de tu vida. Detectar los enemigos que vienen a acecharlo es una opción que no puedes dejar de lado. 






Si estás casado/a tienes que aprender cuáles son los enemigos que quieren atentar contra la continuidad del proyecto de vida que tienes junto a tu cónyuge. Estar atento/a a estos factores, pueden ayudarte a prevenir y aún reparar las consecuencias que están afectando tu relación.

Mi consejo a las parejas jóvenes es simplemente éste: No permitan que la posibilidad del divorcio entre en sus pensamientos. Incluso en momentos de gran conflicto y desaliento, el divorcio no es la solución.
Sólo sustituye una nueva serie de sufrimientos por los que quedan atrás. 

Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores. 
Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas:

El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico

Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando. No traten de estudiar, de trabajar a tiempo completo, de tener un bebé, de manejar a un niño pequeño, de hacer reparaciones en la casa, y de comenzar un negocio, todo al mismo tiempo. Suena ridículo, pero muchas parejas jóvenes hacen exactamente eso y luego se sorprenden cuando su matrimonio se viene abajo. ¿Por qué no habría de ser así? ¡El único momento en que se ven es cuando están agotados! Es especialmente peligroso cuando el esposo es el que tiene demasiados compromisos o trabajo, y la esposa está todo el día en casa con un hijo en edad preescolar. La profunda soledad de ella da lugar al descontento y a la depresión, y todos sabemos a dónde lleva eso. Deben reservar tiempo el uno para el otro si quieren mantener su amor vivo. 


2. Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero

Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón. 

3. El egoísmo


Existen dos tipos de personas en el mundo, los que dan y los que toman. Un matrimonio entre dos personas que dan puede ser algo bello. Sin embargo, la fricción está a la orden del día entre una persona que da y otra que toma. Pero dos personas que toman pueden darse zarpazos la una a la otra hasta hacerse trizas dentro de un período de seis semanas. En resumen, el egoísmo siempre devastará un matrimonio. 

4. La interferencia de los suegros


Si el esposo o la esposa no se ha emancipado totalmente de los padres, lo mejor es no vivir cerca de ellos. La autonomía es algo difícil de conceder para algunas madres (y padres), y el estar muy cerca será causa de problemas. 

5. Las expectativas poco realistas


Algunas parejas llegan al matrimonio esperando cabañas cubiertas de rosas, una vida sin preocupaciones ni responsabilidades y un gozo ininterrumpido. La consejera Jean Lush cree, y yo estoy de acuerdo con ella, que esta ilusión romántica es particularmente característica de las mujeres norteamericanas que esperan más de sus esposos de lo que ellos son capaces de dar. La decepción consiguiente es una trampa emocional. Pongan sus expectativas en línea con la realidad. 


6. Los invasores del espacio


No me refiero a extraterrestres de Marte. Más bien, mi preocupación es por las personas que violan el espacio para funcionar que su cónyuge necesita, sofocándolo rápidamente y destruyendo la atracción entre ellos. Los celos son una manera en que este fenómeno se manifiesta. Otra es la baja autoestima, la cual lleva a que el cónyuge inseguro se inmiscuya en el territorio del otro. El amor debe ser libre y confiado. 


7. El abuso del alcohol y de otras sustancias químicas

Éstos son asesinos, no sólo de los matrimonios, sino también de las personas. Evítenlos como a la plaga. 

8. La pornografía, los juegos de azar y otras adicciones


Debe ser obvio para todos que la personalidad humana tiene imperfecciones. Tiene la tendencia a quedar atrapada en comportamientos destructivos, especialmente cuando se es joven. Durante una etapa inicial, las personas creen que pueden jugar con tentaciones tales como la pornografía o los juegos de azar sin salir dañadas. De hecho, muchos se alejan casi sin haber sido afectados. Sin embargo, para algunos existe una debilidad y una vulnerabilidad que se desconoce hasta que es demasiado tarde. Entonces se vuelven adictos a algo que rasga la fibra de la familia. 
Tal vez esta advertencia les parezca tonta e incluso mojigata a mis lectores, pero he hecho un estudio de veinticinco años de duración sobre personas que arruinaron sus vidas. Sus problemas a menudo comienzan con la experimentación con un mal conocido y finalmente terminan en la muerte física o la muerte del matrimonio. Las restricciones y los mandamientos de las Escrituras se han diseñado para protegernos del mal, aunque es algo difícil de creer cuando somos jóvenes. “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Si mantenemos nuestras vidas limpias y no nos permitimos jugar con el mal, las adicciones que han hecho estragos en la humanidad nunca nos podrán tocar. 

9. La frustración sexual, la soledad, la baja autoestima y la quimera de la infidelidad


¡Una  combinación mortal! 

10. El fracaso en los negocios


En especial, el fracaso en los negocios afecta adversamente a los hombres. Su inquietud por los reveses financieros algunas veces se muestra en ira dentro de la familia. 


11. El éxito en los negocios


Es casi tan peligroso tener mucho éxito en los negocios, como lo es fracasar rotundamente en ellos. El autor de Proverbios dijo: “No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario” (30:8). 

12. Casarse demasiado jóvenes


Las chicas que se casan entre los catorce y los diecisiete años de edad tienen el doble de probabilidades de divorciarse que las que se casan a los dieciocho y diecinueve años. Las que se casan entre los dieciocho y los diecinueve años tienen una vez y media más de probabilidades de divorciarse que las que se casan entre los veinte y los treinta años. 
Las presiones de la adolescencia y las tensiones de los primeros años de vida matrimonial no hacen un buen dúo. Terminen lo primero antes de emprender lo segundo. 

Éstos son los asesinos del matrimonio que he visto más a menudo. Pero, en verdad, la lista es prácticamente interminable. Todo lo que se necesita para que crezcan las malas hierbas más fuertes es una pequeña grieta en la vereda. Si van a vencer la ley de las probabilidades en relación al divorcio y mantener una unión matrimonial estrecha a largo plazo, deben emprender la tarea con seriedad. El orden natural de las cosas los alejará el uno del otro, no los unirá. 

¿Cómo vencerán la ley de las probabilidades? ¿Cómo formarán una relación sólida que dure hasta que la muerte los haga emprender el último viaje? ¿Cómo se incluirán ustedes entre el número cada vez más reducido de parejas de mayor edad que han cosechado toda una vida de recuerdos y experiencias felices? Aun después de cincuenta o sesenta años de casados, todavía se buscan mutuamente para darse aliento y comprensión. Sus hijos han crecido dentro de un ambiente estable y amoroso, y no tienen cicatrices emocionales o recuerdos amargos que borrar. A sus nietos no se les tiene que explicar con delicadeza por qué “los abuelos ya no viven juntos”. Sólo el amor prevalece. 


Así es como Dios quería que fuera, y todavía sigue siendo algo posible que ustedes pueden alcanzar. Pero no hay tiempo que perder. Refuercen las riberas del río. Defiendan el fuerte. Traigan las dragas y hagan más profundo el lecho del río. Mantengan las poderosas corrientes en sus propios cauces. Sólo esa medida de determinación mantendrá el amor con el que comenzaron, y hay muy poco en la vida que compita con esa prioridad. 


¿Por qué el Trabajo en quipo no significa "Ayudar"?


Veamos el testimonio de una consejera matrimonial.
Era la hora del caos entre la escuela y la cena. Nuestra hija Murphy estaba a medio vestir. Nuestro hijo, Garrison, estaba coloreando las paredes, y nuestra hija Taylor estaba sentada en el comedor con su último proyecto de manualidades extendido de un extremo al otro. Yo estaba haciendo la cena mientras trataba de evitar mi propio colapso. 

Y luego otro adulto apareció: ¡mi esposo Greg! Mi corazón se llenó de esperanza. Seguramente se daría cuenta de la terrible situación. Y luego lo dijo: "¿Cómo puedo ayudar?" 

Sabía que las intenciones de Greg eran buenas. Sin embargo, este circo no era solo mío, estos niños también eran suyos. Y él tenía la capacidad de observar el caos como lo hice yo. Me pregunté: “¿por qué no solo salta y apaga el fuego que tiene más cerca?” Y luego exploté y dije ese pensamiento en voz alta. Todo se detuvo; siguió un momento de silencio mientras Greg estaba en estado de “shock”. 

Para no parecer una malagradecida sin corazón, déjame explicarme mejor: la casa y los niños no son de mi exclusiva responsabilidad. Y el caos tampoco es del todo mío. Greg es un compañero en igualdad de condiciones y con la misma responsabilidad. Él no está simplemente "ayudándome". Para Greg, abrazar este concepto fue una revelación, y su cambio de actitud mejoró el tono de nuestro matrimonio. 

Atravesando la conversación “Ayúdame”

Desde esa tensa interacción, Greg y yo hemos atravesado mejor estas situaciones, aunque seguimos teniendo desafíos ocasionales. Continuamos trabajando juntos para determinar la distribución equitativa de las responsabilidades del hogar. 

En los seminarios y asesoramientos que damos, Greg y yo escuchamos con frecuencia de las parejas que la "guerra de las tareas" tiene un gran impacto en su matrimonio. Las parejas informan que se sienten utilizadas; su relación se siente unilateral; se vuelven amargados, resentidos y enojados porque su cónyuge no hace su parte cuando se trata de cuidar a los niños o hacer las tareas domésticas y otros deberes en la casa. 

Como en cualquier equipo, las parejas deben trabajar juntas para lograr un objetivo compartido, a pesar de que las expectativas pueden cambiar durante las diferentes estaciones del matrimonio. Mientras trabajan juntos, apoyándose mutuamente para llevar a los niños a la escuela, lavar los platos o pagar otra factura, reconozcan que ambos son necesarios para el éxito total. Las preferencias de un cónyuge no prevalecen sobre las del otro, a pesar de que cada cónyuge desempeña un papel diferente. Las parejas necesitan descubrir qué funciona para cada cónyuge. Discuta cómo se ve realmente un ganar-ganar con respecto a los quehaceres. 

Los esposos que comparten las tareas suelen tener esposas menos estresadas 

La investigación muestra que el estrés disminuye el deseo sexual de una mujer. Y algunos de los principales factores estresantes en la vida de una mujer son las tareas domésticas, el cuidado de los niños y la preparación de comidas. ¿Qué oportunidades tienen las parejas para compartir la carga, e incluso algunos días llevar la carga de nuestro cónyuge, para que él o ella puedan escapar de los factores estresantes y relajarse? Aunque no deberíamos servir o sacrificarnos por nuestro cónyuge con la expectativa de obtener retribución (especialmente cuando se trata de sexo), el sacrificio amoroso a través de la acción seguramente afectará positivamente su relación matrimonial. 

Te animo a reflexionar sobre la distribución de sus tareas. Cuando se trata de las responsabilidades del hogar, ¿qué es lo que puede hacer hoy para ser un mejor compañero de equipo? 

Erin Smalley es la portavoz estratégica del ministerio matrimonial de Focus on the Family y desarrolla contenido para ese departamento. 

Dando los primeros pasos en el matrimonio


Hace varios años, en las principales ciudades europeas, comenzaron a mostrarse en carteles, brazaletes, broches y en una gran variedad de artículos más, una frase interesante como propositiva: "somos diferentes, somos iguales". 

Esta breve y sugestiva frase, resumía un sentir social que procuraba llamar la atención sobre la necesidad de impulsar reformas legales, políticas, económicas y culturales, que posibilitaran una mayor equidad entre hombres y mujeres en los distintos ámbitos en los que ambos se desenvuelven y relacionan, es decir, los planos sociales, laborales y familiares.

Como lo ha señalado amplia y acertadamente la destacada académica de la Universidad Austral de Argentina, Patricia Debeljuh, "...en la sociedad occidental la igualdad entre el hombre y la mujer fue considerada como el resultado de una larga lucha por los derechos de la mujer para hacer frente al sometimiento respecto al varón y lograr así acceder a la educación, al trabajo, a la vida política, etc., teniendo como objetivo último que la mujer sea valorada igualmente como el varón".  

Históricamente, las asimetrías e inequidades existentes, propias de concepciones patriarcales predominantes e inconvenientes, llevaron a una disputa por ganar poder social, procurando vulnerar la resistencia del hombre a compartirlo.

Pero lo cierto es que, desde una perspectiva tanto antropológica como de ética cristiana, las inequidades entre hombres y mujeres prevalecientes durante tantos siglos en el mundo occidental, no debieron presentarse porque, una adecuada comprensión desde ambos ángulos, debería haber llevado a entender el dual contenido de igualdad y diferenciación presentes entre el hombre y la mujer.   

La profesora Debeljuh  subraya que el hombre y la mujer son iguales esencialmente por su común naturaleza humana y su dignidad de personas. Del mismo modo, varón y mujer son igualmente persona humana con los mismos derechos, pero son cada uno persona humana masculina y persona humana femenina. Ambos son iguales en su naturaleza humana, pero diferentes en cuanto a la masculinidad y la feminidad.

De esta manera, a nivel antropológico, no se puede hablar de diferencia entre varón y mujer, sino de igualdad, ya que ambos son personas, con una radical igualdad de ser. Son iguales en dignidad y derechos, pero, asimismo, con una evidente distinción entre ellos que se manifiesta en ámbitos como el biológico, el cognitivo, afectivo y sicológico. La diferencia entre hombre y mujer por su corporeidad se da desde el momento mismo de la concepción. El cuerpo del hombre y la mujer son distintos desde la formación del embrión. Ambos cuerpos se desarrollan de manera diferente y presentan especificidades propias a su naturaleza. En lo anatómico, lo fisiológico y lo morfológico, los cuerpos del hombre y la mujer son diferentes. El cuerpo de la mujer, por ejemplo, se forma y prepara para la maravillosa capacidad de albergar una nueva vida, y es por eso que algunos autores señalan que existe esa mayor conciencia en la mujer sobre su cuerpo.

Pero también en los últimos años, la ciencia ha venido a descubrir importantes diferencias entre el cerebro masculino y el cerebro femenino. Debeljuh también manifiesta en este aspecto que "...gracias a los avances tecnológicos y al mayor conocimiento de las áreas cerebrales, se ha podido comprobar que el cerebro del varón y de la mujer trabajan de manera diferente tanto en áreas cognitivas  como de conducta y esto incluye lenguaje, memoria, emociones, visiones, procesamiento de caras, orientación espacial y audición".

Varón y mujer tienen la misma naturaleza humana, pero la poseen de manera distinta y complementaria. De manera natural el hombre tiende a la mujer y la mujer al hombre. La concepción humana presenta de modo determinante la complementariedad entre el hombre y la mujer.  La experta Natalia López Moratalla lo expresa muy bien "...la vida no se trasmite ni en solitario ni por iguales: solo la complementariedad surgida de la diferencia sexual comporta fecundidad".

Por eso es que biológica, antropológica y socialmente, la dualidad, la diferenciación y la complementariedad entre el hombre y la mujer, lo masculino y lo femenino, la paternidad y la maternidad proporcionan los elementos fundamentales para el bienestar, la trascendencia y el desarrollo integral de las personas y la sostenibilidad de la sociedad.

Las tareas del hogar y el cuidado de los hijos han estado tradicionalmente a cargo de las mujeres. Por diversas y complejas razones de índole económica, política y cultural, la mujer se comenzó a incorporar, desde principios del siglo XX, de manera acelerada, al mundo laboral y profesional. De esta forma, la dinámica familiar  empezó a transformarse. 

El panorama actual de hombres y mujeres dedicados a la generación de ingresos ha venido exigiendo, más gradualmente, la implicación del hombre al mundo doméstico. Aunque este proceso ha sido lento, y aún el peso de las actividades del hogar continúa recayendo sobre las mujeres, lo cierto es que los hogares y la sociedad presentan poco a poco cambios significativos.

El reparto de tareas en el hogar y la atención, cuidado, crianza y educación de los hijos, ha hecho replantear la perspectiva de la paternidad. Los beneficiados: todos los implicados a nivel familiar. Los hijos porque además de contar con madres siempre dedicadas afuera y adentro del hogar, ahora cuentan con padres que también asisten a las reuniones en los centros educativos  de sus hijos, observan el cumplimiento de los deberes escolares de los menores, cambian pañales, bañan y visten a los bebés, ordenan y limpian la casa y están atentos al cuidado y al consejo afectivo que requieren sus hijos.

Las madres ya dejan paulatinamente de estar sobrecargadas y los padres disfrutan de un placentero ejercicio más integral y positivo de la paternidad.

Para que el hombre y la mujer, en su dual  y complementaria característica de igualdad y de diferenciación, puedan cumplir armoniosamente con sus funciones y tareas de esposos y padres, deben en el nuevo paradigma, adoptar medidas efectivas de conciliación trabajo y familia, así como asumir decididamente la corresponsabilidad familiar. 

La memorable frase "somos diferentes, somos iguales", hoy se logra entender mucho mejor. En las esferas familiar, laboral y social no debe prevalecer ni exclusión, ni confrontación entre hombres y mujeres. El uno y el otro deben entender la hermosa realidad de su naturaleza humana que los hace iguales en derechos y dignidad, que los hace diferentes en muchos aspectos, y que por ellos, los complementa.  

El significado del hombre y la  mujer, de lo masculino y lo femenino, en el hogar y en la sociedad, está hermosamente expresado en  el diseño de Dios de la Creación de la Humanidad, en la única forma en que se puede generar vida, y en la corresponsabilidad paterna y materna que se requiere para el más efectivo cuidado, crianza y educación de los hijos.

domingo, 12 de abril de 2020

LO QUE JESÚS DEJO VACÍO



TEXTO: EFESIOS 4:10
INTRODUCCION
Los textos que hemos leído nos dicen que nuestro Señor Jesucristo subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo, es decir que su presencia lo llena todo en este mundo y a todos los que en el habitamos.
Pero este domingo de resurrección vamos a reflexionar por medio de la palabra de Dios en aquellas cosas que nuestro Señor Jesucristo dejo vacías y cual es el mensaje que nos dan a cada uno de nosotros.
I) JESÚS DEJO VACIÓ EL PESEBRE (LUCAS 2:7) 
  • Nuestro Señor Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre vino a este mundo y cuando nació no fue puesto en una lujosa y cómoda cuna sino en un pesebre, es decir, en un recipiente de madera donde se les daba de comer a los animales domésticos, porque no había lugar para su familia en el mesón.

  • Pero aquel pesebre de Belén quedo vacío porque nuestro Dios esta buscando hombres y mujeres que quieran recibir a su hijo Jesucristo como Señor y salvador de sus vidas y poder hacerlos sus hijos (Juan 1:12)

  • Y todos aquellos que reciban por la fe a Jesús como Señor y salvador de sus vidas recibirán perdón de sus pecados y la vida eterna como herencia (Hechos 26:15-18)

II) JESÚS DEJO VACÍA LA CRUZ (LUCAS 23:50-53)
  • Cuando Jesús murió en la cruz, José de Arimatea fue donde Pilato para pedir que le entregaran el cuerpo del Señor, lo quito de la cruz (vs 53) y lo llevo a un sepulcro abierto que nadie había usado antes.

  • Es decir que la cruz de nuestro Señor Jesucristo, esa cruz que el mismo tuvo que cargar a pesar de su dolor, (Juan 19:16-17) quedo vacía, como un recordatorio de sus palabras que fueron dichas para cada uno de nosotros (Lucas 9:23)
  • La cruz de Cristo quedo vacía para que cada uno de nosotros podamos tomarla cada día y podamos clavar en ella nuestra voluntad, nuestra soberbia, nuestro ego, nuestros planes y proyectos, para que cada uno de nosotros podamos decir como también lo decía el apóstol Pablo: Con Cristo estoy juntamente crucificado (Gálatas 2:20) 

    • Si alguien es de Cristo tiene que recordar que la cruz del Señor está vacía para que nosotros podamos crucificar en ella nuestras pasiones y deseos (Gálatas 5:24)

    III) JESÚS DEJÓ VACÍA LA TUMBA (MATEO 28:1 y 5-6) 

    • Las mujeres vinieron a la tumba de Jesús para poner especias aromáticas en su cuerpo, pero se llevaron una gran sorpresa, la tumba estaba vacía, ¡porque él había resucitado!

    • En el mundo hay muchas tumbas famosas por los restos mortales de las personas que ahí están enterrados:

    1. En la ciudad de Medina en Arabia Saudita esta ubicada la Mezquita del profeta, es decir la tumba donde están los restos del profeta Mahoma.

    1. En la ciudad de Kushinagar en la India está el sepulcro donde están los restos de Buda.
    2. Pero la tumba de nuestro Señor Jesucristo quedo vacía después de tres días porque el ¡RESUCITO!

      • Esa tumba vacía nos debe recordar cada día:

      • Que nuestro Señor Jesucristo esta vivo (Lucas 24:4-5) 

      • Que nuestro Señor Jesucristo ha vencido (1 Corintios 15:55) 

      • Que un día nosotros también resucitaremos (1 Corintios 15:51-53) 

      ESTE DIA CRISTO TE LLAMA, RECIBELO EN TU CORAZÓN, PUES SIN CRISTO TAMBIEN TU VIDA ESTA VACÍA.