Eligiendo Tus Compañías

(Salmo 1: 1-3)

Dios no te ha llamado a vivir solo. Las buenas compañías no sólo son deseables, sino

aún necesarias. (Gn 2:18). La presencia de un hermano, no sólo te edifica por su ministerio,

sino que la misma convivencia es usada por Dios para trabajar en tu vida ( Pr. 27:17).

El Salmo 1 muestra en forma clara, de qué forma las personas que te rodean pueden llegar a 

afectar tu vida espiritual.

A. Compañías que no te bendicen. (Vs 1)

1."Consejos malos"

Rechazan la palabra de Dios y hablan contra ella. Critican a las autoridades de la Iglesia que traen Palabra de Dios. Siguen su propio consejo y terminan siempre en derrota.

(Pr. 4:19 ; Pr 11:5)

2."Camino de pecadores"

Aunque algunos escuchan la palabra, no hacen lo que ella dice. Viven frustrados

y el desánimo abunda en sus corazones. Esto es debido que no viven un verdadero

evangelio. ( Sal. 37: 1-2)

3."Silla de escarnecedores"

Viven de los errores de los demás. Critican al hermano, en especial, a aquél que sirve a Dios 

(algo que desagrada al Señor de una manera muy fuerte), en lugar de imitar su fe.

Son implacables y viven sembrando discordias. (Pr 6:14-15)

La Biblia aconseja evitar este tipo de compañías ( Pr. 24: 1 ; 2 Tes 3:6,14)

Ya que afectara tu vida de manera negativa.

B. Compañías que te bendicen (Vs 2)

Aquellos que se deleitan en la Palabra.

No son perfectos, pero viven tomados de la Palabra de Dios.

Dan gracias al Señor por aquellos que Él ha puesto para ministrarles, y reciben su

consejo con docilidad.

Son misericordiosos.

Están siempre dispuestos aprender, y su conducta es ejemplo a imitar, por que

demuestra su fe. (Pr. 12:26)

Su boca siempre está lista para soltar la Palabra de Dios, declarando bendición y alentando

al hermano en su debilidad.

Son para Dios precioso tesoro (Mal. 3:16-17 ) y su misericordia está sobre ellos.

Esta es la clase de compañía que Dios quiere para tu vida (Sal 119:63 ; Pr. 13:20 ; Ro. 12:16)

Los verdaderos amigos te llevan a creer la Palabra de Dios. Te levantan cuando caes y te 

alientan a seguir adelante (Ec. 4:9-10). Están a tu lado sirviendo al Señor ( Lc. 10:1 )

Y afirman tu vida en el camino de Dios (Pr. 2:20)