miércoles, 6 de abril de 2016

Glorificando En Todo Tiempo El Nombre De Dios

(Col 3:17; 3:23)
INTRODUCCIÓN:
Cada uno ama lo que hace y se esmera para que siempre quede en buen lugar lo que ama. Por Ejemplo: En este mundo hay personas que han ganado medallas Olímpicas, dándole un reconocimiento a sus deportes y naciones. Como el nadador Estadounidenses Michael Phelps que posee el récord con un total de 22 medallas, en el 2004 al 2012 de verano, con 18 medallas de oro, 2 de plata, 2 de Bronce. Él no sólo ha sido conocido sino también su País y el deporte en el que está, ya que representa a su País a través de la natación. 
Así mismo nosotros representamos al Reino de Dios en este mundo, somos embajadores. Y si somos representantes debemos de que todo lo que hacemos deje en buen lugar a Cristo para que otros puedan venir a sus caminos.
1. Nacidos de nuevo para Glorificar a Dios (1 Corintios 10;23-24)
El día que decidimos aceptar a Dios en nuestras vidas como Señor y Salvador, se produjo un Nuevo Nacimiento, entonces es cuando debemos aprender con esfuerzo a caminar conforme a la voluntad de Dios. Lo mejor es que no estamos solos ya que Jesús dijo que estaría con nosotros hasta el fin del mundo. Al igual que el nadador que vimos al principio necesitaba un entrenador para enseñarle desde lo básico hasta como debería hacer en las competiciones mundiales a las que se presenta,también nosotros necesitamos un Entrenador y ese entrenador es El Espíritu Santo, ya lo dijo Jesús en Juan 14:18,26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. El Espíritu Santo ha sido enviado a la tierra para ser nuestro entrenador diario, pero depende de nosotros si queremos crecer o no, avanzar o detenernos.
2. Cuando glorificamos a Dios en todo la gente se acerca pero cuando no se aleja (1Co. 10;32-33)
Imaginémonos que este nadador del cual hemos hablado fuera malo en el deporte que practica, no le dieran la oportunidad de estar en los Juegos Olímpicos a nivel mundial, por que no representaría bien a su País, aún teniendo un entrenador que cree en él, no serviría de mucho si él mismo no dispone su corazón y se determina a lograrlo. Pues así mismo somos nosotros, tenemos un entrenador que cree en nosotros que ha sido enviado para ayudarnos en todo, pero de nada vale si nosotros no nos determinamos. Pablo aquí en el pasaje de Corintios nos habla sobre nos ser piedra de tropiezo a los demás, pero vamos a llevarlo a nuestra propia vida, ya que muchas veces nosotros mismo nos ponemos piedras las cuales nos impiden avanzar. Dios no quiere que seamos piedra de tropiezo para nadie ni aun para nosotros mismo, por que los planes que Él tiene son mas altos que los nuestros y mil veces mejores. Entonces seamos de un solo parecer, si decimos que amamos a Dios o que nos rendimos a Él, hacerlo en una totalidad, para que cuando se muestren nuestras obras su nombre sea Glorificado en todo tiempo, en tu trabajo con tu familia en tu colegio, universidad o con tus amigos, y los demás puedan ver que no estas siguiendo una religión si no una relación firme y genuina con el Salvador de esta Humanidad JESÚS DE NAZARET.
CONCLUSIÓN:
Dios no quiere nuestras palabras sólo si no también nuestros hechos. Eso se llama Glorificar.


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