martes, 27 de junio de 2017

Fracaso ¿Por qué?



  El problema de la inmoralidad, la perversión y el divorcio, es uno de los más acuciantes de esta hora. Es tanto o más grave que el problema de la guerra y la paz, ya que la decadencia moral indica un profundo fracaso del individuo en su vida personal.
  Los muchachos y las chicas aprecian que les hablemos franca y bíblicamente. ¡Hay hambre espiritual en la juventud latina! En nuestras cruzadas evangelísticas siempre organizamos dos o tres "Noches de la Juventud". En tales reuniones hablamos a los jóvenes con toda honestidad, claridad y amor porque muchos han tenido poca y mala información en lo referente al sexo.
  Ningún padre normal trae hijos al mundo con el deseo de que resulten fracasos morales o sexuales, pero miles de hijos terminan su vida de esa manera.
  ¿Por qué? Ningún joven normal se lanza al reto de la vida dispuesto a hundirse, mancharse o arruinar su existencia. pero millones fracasan cada año. ¿Por qué?
  Toda pareja de novios que se ama, va al altar con preciosos sueños de felicidad, calor de hogar, hijos y años de dicha. Pero a los pocos años un alto porcentaje de matrimonios es destruido por odios, rencores, celos e infidelidad. ¿Por qué?
  Ninguna iglesia cristiana normal tiene por objetivo excluir de su membresía a hombres y mujeres que han fracasado en su matrimonio o han sufrido caídas de orden moral, pero sin embargo ocurre continuamente. ¿Por qué?
  Hay una doble respuesta a todos estos interrogantes. En primer lugar, por falta de fundamento, información y educación apropiados. En segundo lugar, por falta de poder, el poder para triunfar y disfrutar de este aspecto de la vida.

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